miércoles, 7 de febrero de 2007

¡Entren que caben 100!

Gabriel Rodríguez


El Programa Samuel Robinson (PSR) ha servido de impulso a más de ochocientos alumnos que han ingresado a cursar estudios universitarios. Alumnos que han recibido una oportunidad importante en sus vidas para formarse como profesionales. Sin embargo este hecho no les da soporte al programa para su continuidad.

El PSR ha visto una baja importante en lo que a matrícula se refiere. De 288 alumnos admitidos en la cohorte 2005 se descendió a 171 en 2006. Esto se debe principalmente a existencia de institutos universitarios de fácil acceso como la UNEFA, según comentara Mery González, coordinadora de admisión integral. También se ha sabido de la intención por parte de la directiva de la Universidad central de Venezuela (UCV) de ampliar los cupos a nivel general dentro de la casa de estudio, con la finalidad de admitir a un mayor número de bachilleres en cada una de las facultades que integran a la UCV. Es aquí donde cabe preguntarnos ¿qué será mejor, calidad o cantidad?

Reinaldo Rodríguez, estudiante de Ingeniería Eléctrica nos dijo: “de verdad no se qué piensan hacer las autoridades, pero aquí no cabe tanta gente, será que nos los montaremos en los hombros”, mientras que Said Puentes, estudiante de Antropología expresó: “Es verdad que hay que dar oportunidades pero hay que exigir cierta base estudiantil porque ser estudiante de la UCV es un orgullo y no lo logra cualquiera. Tienes que tener capacidades y aptitudes claras para pertenecer a esta universidad”

El sentimiento de la población estudiantil de la UCV es claro, quieren que los de nuevo ingreso sean exigidos de igual manera como a ellos se lo exigieron. Unos de los más afectados si se concreta este hecho es el PSR, puesto a que si las formas de ingreso a la universidad se facilitan no es necesario que exista programas de nivelación integral como éste.

Nosotros como egresados del PRS damos fé de que el programa hace una gran labor en nivelar académicamente a los alumnos que se gradúan de liceos públicos. Para nadie es un secreto las deficiencias que estos liceos poseen. Si se niega la posibilidad de que estos alumnos mejoren su calidad académica podríamos vislumbrar que la calidad estudiantil de la universidad también irá en descenso. Aún no se puede asegurar nada pero lo que si es cierto es que el PSR seguirá ayudando a los alumnos con menor preparación mientras siga funcionando